La carne de cebra tiene un color rosa pálido, su sabor es comparable a la carne de caza pero con tonos más dulces, similar a lo que nos podemos encontrar con la de potro o caballo, pero con toques sutiles que la diferencian. Su alto contenido en hierro y proteínas, y su bajo en grasas, la hacen ideal para cualquier dieta y edad.
Su pieza más valorada es el solomillo, que al ser tierno podemos elaborarlo a la plancha o a la barbacoa. El resto de piezas se recomienda cortarlo en piezas pequeñas o cocinarlas lentamente.