Ayer, como cada 16 de enero, se celebró el Día Internacional de la Croqueta. Sin duda, un plato que nació bajo el concepto de cocina de aprovechamiento, pero que se ha convertido en toda una institución en bares, restaurantes y hogares españoles (y de medio mundo). Hoy desde Carnes Carrasquilla queremos hacer nuestro particular homenaje a través de estas originales croquetas de morcilla y manzana. Un bocado diferente con el que sorprender a toda la familia.
Receta de croquetas de morcilla y manzana
Esta receta es muy sencilla, pero muy resultona. Es ideal para preparar un aperitivo diferente, que ofrece un contraste realmente increíble.
Para preparar estas croquetas de morcilla y manzana necesitaremos:
- 180 g de morcilla de Carnes Carrasquilla
- 1 manzana mediana, preferiblemente de variedad ácida
- 75 g de cebolla
- 1-2 cucharadas de piñones tostados
- 400 ml de leche entera
- 40 g de mantequilla
- 40 g de harina de todo uso
- 1-2 huevos
- pan rallado o panko
- nuez moscada al gusto
- pimienta negra recién molida (opcional)
- aceite de oliva virgen extra
Paso a paso de la receta
El primer paso para preparar estas ricas croquetas es pelar la morcilla. Para ello, cortamos con el cuchillo la piel y la retiramos. A continuación, la deshacemos con la mano o un tenedor, reservamos.
Por otro lado, pelamos y cortamos a cuadraditos pequeños la manzana y la cebolla.
Ahora, en una sartén echamos un chorrito pequeño (o unas cuantas gotas) de aceite de oliva y agregamos la morcilla, los piñones, la manzana y la cebolla. Las salteamos hasta que la cebolla transparente y comience a dorarse y la manzana ablande ligeramente. Reservamos.
Después, tomamos un cazo y echamos la mantequilla y la fundimos a fuego medio-bajo. Cuando esté lista, añadimos la harina y removemos para que se cocine. De este modo, se eliminará el sabor a crudo de la harina.
Mientras tanto, calentamos la leche en otro cazo o en el microondas. Cuando esté lista, añadimos una parte y removemos hasta que se disuelva perfectamente la harina, eliminando todos los grumos. Seguimos añadiendo el resto de leche y removiendo.
Antes de que espese la bechamel, añadimos pimienta negra y nuez moscada al gusto. Justo después de salpimentar, agregamos la mezcla de morcilla, piñones, manzana y cebolla y removemos bien, hasta que se forme la masa de croquetas con la textura buscada.
Una vez lista, la dejamos enfriar en una fuente o bandeja, poniendo film transparente a piel, es decir, perfectamente pegado a la superficie de la masa. De este modo, evitaremos que se forme costra.
Cuando la masa haya enfriado, disponemos en un plato hondo el o los huevos y los batimos. En otro plato, ponemos el pan rallado o el panko y comenzamos a formar las croquetas.
Primero las pasamos por el huevo, escurriendo bien, y luego por el pan rallado. Ahora solo queda freírlas en abundante aceite caliente y en pequeñas tandas. Así las manejaremos mejor y podremos darles la vuelta, evitando que se rompan o se desmorone el rebozado.
Finalmente, las pasamos a papel de cocina, para que absorba el aceite sobrante y ¡a disfrutar de estas deliciosas croquetas de morcilla y manzana!
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