En el anterior post de Carnes a Domicilio os explicamos algunos de los alimentos que ayudaban a combatir la anemia ferropénica. Entre ellos, está la deliciosa morcilla. Por eso, hoy os traemos una sencilla receta de crujiente de morcilla y mango, ideal para cualquier entrante o picoteo. ¡Esperamos que os guste!
Receta fácil de crujiente de morcilla y mango
La morcilla es un ingrediente que por si solo ya aporta numerosos matices. Pero si además la unimos con determinadas frutas, el resultado es sorprendente y delicioso. En la propuesta de hoy utilizaremos mango, pero también puede sustituirse por manzana para quienes no les guste el mango.
Los ingredientes necesarios para esta elaboración son:
- 1 morcilla de Burgos de Carnes a Domicilio
- 1 mango
- medio puerro
- 1 puñado de piñones
- pasta filo o brick
- 50 g de mantequilla
- aceite de oliva virgen extra
- sal
Paso a paso de la receta
Este aperitivo es muy sencillo de elaborar.
El primer paso es limpiar bien y trocear finamente el puerro. Después, retiramos la piel de la morcilla y la cotamos en trozos (no tienen por qué ser muy pequeños, ya que luego los desharemos durante el cocinado).
En una sartén, echamos los piñones y los tostamos a fuego medio-bajo sin añadir aceite, hasta que se doren ligeramente. Retiramos y reservamos.
Echamos un chorro de aceite en esa misma sartén y sofreímos el puerro a fuego medio-alto hasta que esté bien pochado y dorado. Lo retiramos escurriendo la mayor cantidad de aceite posible y reservamos para más adelante.
A continuación, en la misma sartén, cocinamos la morcilla entre 10 y 15 minutos, hasta que quede tostadita. Vamos removiendo con una cuchara de palo y desmigando al mismo tiempo.
Mientras se cocina la morcilla, pelamos y troceamos el mango en daditos muy pequeños.
Cuando la morcilla esté tostándose, añadimos el mango y removemos bien. Cocinamos durante otros 7 minutos hasta que se integre perfectamente con la morcilla. En ese momento, añadimos los piñones, removemos y cocinamos todo junto otros 3-5 minutos. Reservamos y dejamos templar la mezcla.
Después, derretimos la mantequilla en el microondas a temperatura media. Es mejor hacerlo en tandas cortas de tiempo para controlar bien el proceso.
Montaje y finalización
Extendemos la masa filo o la masa brick y preparamos cuadrados del mismo tamaño. Si son láminas grandes, podemos sacar cuatro trozos de cada una. Es importante pensar que vamos a hacer paquetitos y que cada paquete requiere dos láminas iguales superpuestas.
Tomamos la primera lámina y la pincelamos con mantequilla derretida. Colocamos una segunda lámina encima.
Colocamos una cucharada de la mezcla que hemos preparado en el centro y cerramos dando la forma deseada. Dependiendo del tamaño de la pasta utilizada podremos hacer sacos, rollitos o cuadrados.
Preparamos todos los paquetes mientras precalentamos el horno a 180ºC.
Horneamos entre 10 y 15 minutos hasta que estén dorados, sacamos y servimos. ¡Esperamos que os encante esta receta de crujiente de morcilla y mango!
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