Marinar la carne es una técnica culinaria que no solo potencia su sabor, sino que también mejora su textura y jugosidad. A través de la combinación de ingredientes como aceites, ácidos y especias, se logra que la carne absorba sabores y se vuelva más tierna. Hoy, en Carnes Carrasquilla, exploramos diferentes formas de marinar la carne para que tus platos sean aún más deliciosos.

Formas de marinar la carne en casa

Como hemos comentado, los marinados básicos suelen incluir tres componentes esenciales: un líquido ácido, un aceite y especias o hierbas. Una proporción común es de tres partes de aceite por una de ácido.

Marinados ácidos

Por su parte, las marinadas ácidas son las más comunes y efectivas para ablandar la carne. Ingredientes como el vinagre, el zumo de limón, la naranja o el yogur actúan descomponiendo las fibras de la carne, lo que la hace más tierna y jugosa.

Sin embargo, es importante no marinar durante demasiado tiempo, especialmente con carnes más delicadas como el pollo, ya que el ácido puede desnaturalizar las proteínas y hacer que la carne se vuelva blanda.

Entre los ingredientes ácidos para marinar, el yogur es único en las marinadas, siendo especialmente popular en la cocina del Medio Oriente y la India. Su contenido en ácido láctico es más suave que el de los cítricos o el vinagre, lo que lo hace ideal para marinar carnes más tiempo, hasta 24 horas. El yogur también aporta una textura cremosa que ayuda a mantener la carne jugosa durante la cocción.

Por otro lado, el vino, tanto tinto como blanco, es un excelente ingrediente para marinar carnes, aportando una profundidad de sabor y aromas que elevan cualquier plato. El vino tinto, con sus taninos, es perfecto para carnes rojas como el buey o el cordero, mientras que el vino blanco se usa mejor con aves.

Marinados exóticos

Una opción más exótica es la soja, un ingrediente clave en muchas marinadas asiáticas, conocida por su capacidad para añadir un rico sabor umami. La soja también actúa como un ablandador de carne debido a su contenido en sodio, lo que permite que los sabores penetren profundamente en la carne.

Las marinadas secas, o rubs, son mezclas de especias y hierbas que se frotan directamente sobre la carne, aportando un sabor intenso sin añadir humedad. Estos rubs son ideales para carnes que se van a asar a la parrilla o al horno, creando una costra sabrosa y crujiente.

Formas de marinar la carne dulces y suaves

El uso de ingredientes dulces en una marinada, como la miel, el azúcar moreno o la melaza, no solo aporta un agradable sabor, sino que también ayuda a caramelizar la carne durante la cocción. Esto es ideal para carnes que se cocinan a la parrilla o al horno, donde el calor intenso puede crear una deliciosa costra dorada.

Otra alternativa son los aceites aromatizados, como el aceite de oliva infusionado con hierbas o ajo, son ideales para carnes más delicadas, como  el pollo. Estos aceites no ablandan la carne como las marinadas ácidas, pero aportan un sutil sabor y ayudan a sellar los jugos durante la cocción.