La gastronomía española está muy relacionada con sus raíces históricas y cuenta con un fuerte componente tradicional. Una de las elaboraciones que nos acompaña desde hace siglos son los embutidos. Hoy en Carnes Carrasquilla os hablamos de la morcilla española, un clásico delicioso de nuestra cocina popular.
Qué es la morcilla española
La morcilla es un tipo de embutido que se elabora con sangre cocida mezclada con grasa, cebolla, calabaza, pan o cereales como el arroz. La mezcla se introduce en tripas, para su posterior cocinado.
Aunque puede prepararse con la sangre de diferentes animales, la morcilla española suele hacerse con sangre de cerdo. De hecho, servía de aprovechamiento durante la tradicional matanza, que abastecía a las familias a lo largo del año.
Es un embutido muy versátil, que puede tomarse frito, cocido, guisado, a la brasa… o como ingrediente en múltiples elaboraciones y pinchos. Además, es ideal para combatir la anemia.
De origen humilde, hoy en día se toma en cualquier punto del país. Sin embargo, las morcillas no son exclusivas de nuestro país, ya que se elaboran en diferentes puntos de Europa, Asia y América.
Tipos de morcilla en España
Como suele ocurrir, existen infinidad de recetas de morcilla. Cada región, incluso cada familia, recurre a una serie de condimentos e ingredientes para su elaboración. Aun así, hay diferentes clases de morcilla con gran popularidad en España.
Morcilla de Burgos
Es quizá el tipo de morcilla española que más fronteras ha traspasado. La morcilla de Burgos suele llevar sangre, arroz, manteca de cerdo, pimentón y sal. Algunas variantes llevan también cebolla, comino, canela o pimienta negra.
Otras variantes de Castilla y León son la morcilla de Ávila, la de Soria, la de Palencia o la de León. Esta última no lleva arroz y se destripa antes de cocinarse. En algunas regiones les añaden calabaza o harina.
Morcilla andaluza
Además de la sangre, la morcilla andaluza se elabora con papada, tocino y panceta de cerdo, además de llevar ajo y especias. En algunas zonas se elabora una morcilla blanca, que no lleva sangre entre sus ingredientes.
Morcilla de Aragón
La morcilla de Aragón más tradicional se prepara mezclando sangre, manteca, arroz y especias. Sin embargo, también se prepara sin arroz, como morcilla de cebolla.
Otros tipos de morcilla española
Podríamos elaborar un listado casi infinito de morcillas. Pero, basta decir que en determinadas regiones más húmedas, como Asturias y zona norte de León, tienden a ahumarlas para conservarlas mejor.
Las morcillas de Alicante cuentan con un toque picante, mientras que hay otras dulces como la gallega o la canaria.
Lo que está claro es que suele haber dos grandes vertientes en gustos sobre morcillas: los que prefieren la morcilla de arroz o los que se pirran por la morcilla de cebolla.
Sea cual sea vuestra preferencia, en Carnes Carrasquilla os ofrecemos deliciosas morcillas, para que las disfrutéis cómodamente en casa.
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