La carne deshidratada se ha convertido en mucho más que una tendencia, y es que todo el mundo habla de ella. Por eso, es un buen momento para probar esta receta de carne deshidratada casera que os proponemos en Carnes Carrasquilla.

Receta de carne deshidratada casera

Existen diferentes formas de preparar carne deshidratada en casa. Entre ellas, el método tradicional de secarla en un lugar fresco y ventilado. Sin embargo, este proceso tarda mucho tiempo.

Otra alternativa es utilizar un aparato deshidratador, que automatiza el proceso y lo acelera. Aunque, seamos sinceros, no todo el mundo dispone de uno de éstos en casa.

Por eso, nos complace informaros de que podéis hacerlo de otra forma, muy sencilla, utilizando simplemente el horno de casa.

Para ello, lo primero que os recomendamos es escoger cortes lo más magros posibles. Así, el proceso será más sencillo y uniforme.

Tras limpiar la pieza de carne, debemos filmarla, o meterla en un recipiente apto para la congelación. Ahora, la meteremos un par de horas en el congelador para que la carne se endurezca, sin terminar de congelarse.

Trascurrido el tiempo, sacaremos la carne del congelador y la cortaremos en tiras finas. Para que sea más sencillo, nos ayudaremos de un cuchillo bien afilado. También podemos utilizar un cortafiambres, así las tiras serán del mismo grosor.

Ahora, pondremos a calentar el horno a 70ºC. Mientras toma temperatura, dispondremos las tiras de carne sobre una bandeja para horno, forrada con papel de hornear. Es importante que las tiras no se monten unas sobre otras.

Finalmente, cocinaremos entre 6 y 9 horas, dependiendo del horno y de la propia carne.

Cuando tengamos terminada la receta de carne deshidratada casera, solo queda dejar enfriar la carne y guardarla adecuadamente. Por ejemplo, utilizando bolsas con cierre hermético o envasada al vacío.

Si queréis, también podéis adobar la carne, dejándola macerar antes de deshidratarla.

Esperamos que os guste esta sencilla forma de obtener carne deshidratada casera.