Si hay una elaboración que asociamos siempre con el verano, esta es la barbacoa. Tras seleccionar las mejores carnes tradicionales y exóticas en Carnes Carrasquilla, queda afinar otros detalles como son los acompañantes (pan, ensalada, bebidas, postres…) y las salsas con las que tomar la barbacoa. Para subir vuestras barbacoas de nivel, os traemos una rica receta de salsa barbacoa casera que os encantará.

Receta de salsa barbacoa casera

Para preparar esta rica salsa casera necesitaremos:

  • 100 ml de whisky
  • 1 cucharada sopera de miel
  • 50 g de salsa ketchup
  • 1 cucharadita de vinagre de manzana
  • 1 cucharadita de salsa Perrins
  • el zumo de medio limón
  • 1/2 cucharadita de pimentón de la Vera

Paso a paso de la receta

Esta receta de salsa barbacoa casera no puede ser más fácil de preparar. Con pocos ingredientes, conseguiréis una salsa ligera y con mucho sabor.

En primer lugar, pondremos a reducir el whisky a fuego medio para que se evapore el alcohol. Cuando veamos que empieza a coger consistencia, que será cuando haya perdido aproximadamente la mitad del volumen, iremos añadiendo poco a poco el resto de ingredientes.

A continuación, cocinaremos a fuego entre bajo y medio hasta que tome la consistencia deseada. Nuestra recomendación es que vayáis removiendo cada poco para evitar que se pegue y se queme.

El tiempo de cocción varía dependiendo de cada cocina, pero calculad entre 15 y 25 minutos aproximadamente. No tiene que quedar demasiado espesa, sino más bien una salsa fluida y sedosa.

Variaciones de la receta

Si escogéis el pimentón picante, la receta tendrá un puntito ahumado y picante. Pero puede que sea demasiado suave para algunos paladares. En ese caso, podéis añadir un poquito de pimienta cayena molida (también conocida como «Piri piri«).

Hay quien en lugar de añadir el zumo de limón, incorpora zumo de naranja. El resultado será más dulzón, así que podéis probar la receta de ambas maneras.

Si queréis meter un toque más mediterráneo, podéis cocinar a fuego lento una cebolleta y un diente de ajo. Cuando transparente la cebolla y comience a dorarse, continuáis con la receta desde el principio: reducir whisky e incorporar el resto de ingredientes.

Por último, podéis añadir también diferentes hierbas para darle un toque diferente. Le quedan bien el romero, tomillo y orégano. Eso sí, el gusto que adquiere la receta es totalmente diferente.

¡Buen provecho!