La carne de venado es una de las más populares carnes de caza en España. Es una carne muy magra, de color oscuro y sabor intenso, que da lugar a recetas tan interesantes como la que traemos hoy en Carnes Carrasquilla. Os animamos a preparar este rico solomillo de venado al coñac en casa.

Receta de solomillo de venado al coñac

Para preparar esta receta de solomillo de venado al coñac, necesitaréis:

  • 4 packs de solomillo de venado de Carnes Carrasquilla, de aprox. 200 g cada uno
  • 2 cebollas
  • 1 zanahoria
  • 1 puerro
  • 8 dientes de ajo
  • 1 rama de apio
  • 1 l de vino tinto
  • 200 ml de coñac
  • hierbas aromáticas al gusto (romero, tomillo, albahaca, orégano…)
  • 1 cucharada sopera de miel
  • 4 cucharadas de salsa de tomate
  • aceite de oliva virgen extra
  • pimienta negra recién molida
  • sal

Paso a paso de la receta

El primer paso de este rico solomillo de venado al coñac es marinar la carne. Para ello, pelamos y picamos una cebolla, dos dientes de ajo, la zanahoria y el puerro. En un recipiente echamos un buen chorro de aceite de oliva, las verduras que hemos picado, las hierbas aromáticas que hemos seleccionado, el vino tinto y colocamos el solomillo. Dejamos macerando 24 horas, revolviendo de vez en cuando para que la carne se empape bien de todos los sabores.

Al día siguiente, sacamos la carne del recipiente, escurriéndola ligeramente. Reservamos el líquido del marinado para más adelante.

A continuación, salpimentamos el solomillo y lo marcamos en una sartén a fuego muy fuerte con un poco de aceite de oliva. No tenemos que pasarlo, la idea es que quede bien sellado para que mantenga los jugos.

Después, en esa misma sartén, sofreímos la cebolla y los ajos restantes, previamente pelados y picados. Cuando la cebolla transparente y empiece a tomar color, añadimos el coñac y flambeamos con cuidado para eliminar el alcohol. Si no queremos flambear, podemos cocinar unos minutos para que se evapore el alcohol.

En ese momento, añadimos el líquido de macerar la carne, junto con la  salsa de tomate. Removemos bien y dejamos reducir ligeramente. Ahora, añadimos una buena cucharada de miel y volvemos a remover para que siga reduciendo la salsa.

Cuando la salsa tome la consistencia adecuada, retiramos y reservamos.

Por último, damos un golpe de calor a la carne y servimos con la salsa que hemos preparado. Otra alternativa es introducir la carne en la salsa y cocinar de manera conjunta aproximadamente 2 minutos.

Podéis servir el plato tal cual, o acompañarlo con unas patatas panadera.

¡Que aproveche!