Los torreznos, especialmente los de Soria, son un manjar tradicional de la gastronomía española. Estos deliciosos bocados de panceta frita se caracterizan por su textura crujiente en el exterior y jugosa en el interior, convirtiéndolos en un aperitivo irresistible.

¿Queréis saber más sobre ellos? Os lo contamos en nuestro blog de Carnes Carrasquilla.

Qué son los torreznos

Los torreznos de Soria se elaboran con panceta de cerdo adobada y curada, aunque también existe su versión al natural. El adobo puede cambiar dependiendo de la zona.

Esta panceta se somete a un proceso de curación en secaderos tradicionales, lo que le confiere un sabor y textura únicos.  Para conseguir el torrezno ideal, el corte adecuado de la panceta, de unos 3-4 cm de grosor, es crucial.

La clave para obtener unos torreznos de Soria auténticos radica en su preparación.

Primeramente, se debe orear la panceta. Es decir, dejarla secar al menos durante 24 horas, para que la piel esté bien seca.

Después, se fríe a fuego lento, con la piel hacia abajo en una sartén con aceite, cocinándola a fuego lento durante unos 20 minutos.

Una vez formadas las características burbujas en la corteza, se aumenta el fuego y se fríe por ambos lados hasta alcanzar el punto deseado.

Sin embargo, quienes busquen un cocinado más ligero, pueden hacerlos al horno a alta temperatura. Eso sí, hará falta temperatura bastante elevada para conseguir su característica capa crujiente.

Cuando estén listos, se pueden degustar de múltiples maneras. Por ejemplo, son populares como aperitivo, acompañando un refresco, vino o cerveza. También se toman a modo de tapa, servidos con pan y otros aperitivos.

Al mismo tiempo, se pueden incorporar a otros platos como ensaladas, bocadillos o incluso pizzas.

Finalmente, hay quienes lo toman como desayuno, acompañándolos con pan tostado y café. Sin duda, una buena forma de comenzar el día con energía. ¡Por algo llaman a los torreznos las barritas energéticas ibéricas!

Si queréis disfrutarlos en casa, podéis adquirirlos en nuestra carnicería.